Era de esperarse que todo el sistema ((Conjunto de funciones, virtualmente referenciada sobre ejes, bien sean estos reales o abstractos. También suele definirse como un conjunto de elementos dinámicamente relacionados formando una actividad para alcanzar un objetivo.)) se viniera a abajo en algún momento, la entropía ((Tendencia natural de la pérdida del orden.)) así lo dicta, pudo ocurrir en los primeros meses de vida del mismo, incluso hubo leves fallas a lo largo de su desempeño, sin embargo siempre se lograba mantener al sistema estable pero después de casi cuatro años de funcionamiento el sistema finalmente quebró.
La prioridad era recuperarlo a toda costa, no se escatimarían en gastos ni costos, todo estaba aprobado con el fin de traer al sistema de vuelta. La primera acción fue tomar algo de tiempo para analizar la causa de la falla, tardé casi un mes analizando todos los flujos, revisando el historial de operaciones que, a pesar de ser casi infinito, lograba identificar factores clave en el desempeño del sistema e incluso llegué a identificar las acciones tomadas en las fallas presentadas hacía ya unos meses. Después de tan extensa labor la conclusión fue simple: uno de los objetos ((Se define como la unidad que en tiempo de ejecución realiza las tareas de un programa.)), el objeto D había entrado en un bucle y la redundancia lo había hecho tomar decisiones aventuradas con el fin de preservar la integridad del mismo. Mientras eso sucedía, el otro objeto, el objeto Y no fue capaz de asimilar el cambio del primero y se mantuvo estable hasta que en una actualización, se percató del hecho y todo se vino abajo.
¿Qué hacer? Sistemas tan complejos como estos, no es posible recuperaros de la noche a la mañana, la labor sería de meses y posiblemente no lograría recuperar al sistema totalmente funcional.
Lo primero fue tratar de reprogramar al objeto D después de una actualización de políticas ((Se describe como una variante en los patrones de estrategia.
)), pero a pesar de casi lograrlo, el objeto D no aceptó las nuevas políticas, desafortunadamente había una actualización externa y un nuevo objeto de interacción externa había logrado afinar el intercambio de datos entre la clase del objeto D y el objeto Y, reemplazándola en una interacción directa entre el objeto D y un nuevo objeto (el objeto H). Esto había dejado al objeto Y en un estado de obsoleto.
Lo siguiente fue tratar de actualizar al objeto Y, pero al comenzar a indagar en su programación me topé que la actualización externa y la nueva interacción del objeto H con el D, había ocasionado serios daños en Y, algunos incluso podría decir, irreparables. Años de trabajo del sistema se habían venido abajo por el descuido de no mantener actualizado al sistema con frecuencia.
D funcionaba, pero Y parecía no volver a interactuar de nuevo, así que utilizando un externo (objeto J), pasé meses reestructurando Y, modificándolo, volviéndolo más estable, incluso comencé a realizar pruebas de interacción con un viejo objeto de la versión anterior del sistema, funcionó por un tiempo pero después falló. Y no estaba listo para levantar al sistema, requería de D, pero D se encontraba ya en su propio sistema y a pesar de que aun realizaba consultas con Y, ya no requería de su interacción total.
Como dije al inicio, sistemas así de complejos no pueden restablecerse totalmente…
Jorge: ¿Y cómo sigues?
Yair: Pues bien
Jorge: y… ¿no has sabido nada de Diana?
Yair: pues, intercambiamos una líneas por el Messenger hace rato
Jorge: ¿y qué pasó?
Yair: nada, desde que se fue con Hernán, simplemente ya no me necesita.
Ay!! pobrecito del objeto Y.
Sabia que escribirias algo asi, una sobre dosis de "GEEKISMO"
me gusto.
lastima que muchos escritores se hicieron de la vista gorda en este tema ¿ya volveremos a la pagina de HDB?
Pues en lo personal, me costó mucho trabajo entender el texto, pero no es tu culpa.
Yo como ingeniero mecatrónico que soy (a mucha honra) y con mi fanatismo por la termodinámica, cada que leía entropía, la definía como la parte de la energía que no puede ser utilizada para producir un trabajo, o más específicamente, la variación del calor con respecto de la temperatura.
Pero regresando al texto, me parece excelente el final.