Insolubilia, Llamaron en el Medievo a las paradojas insolubles tautologias o incongruencias.
He pasado la tarde encerrada en este sitio, sinceramente el tiempo no lo tengo medido, queriendo arrojar mis cosas al vacío, hago en mi mente una especie de inventario de sus modos y tiempos de caer. En mi bitácora los libros no planean, no despliegan sus hojas, el perchero se convirtió en una estaca, en una aguja, las almohadas en un sueño de plumas confundidas.
No se porque estoy aqui.
Desde mi celda contemplo las estrellas que dibujo con los dedos al aire, en las paredes blancas acolchonadas, no me quejo de nada, aunque estoy harta de estar encerrada. Prosigue la manía enferma de amarrarme cuando comienzo a llamarte, me laceran los brazos y me pinchan con agujas. Hay sonidos que se filtran por la ventanilla de la puerta y rebotan contra estos muros blancos pero no entiendo nada. Un hombre vestido de blanco me pregunta – ¿que es un cuerpo?… Dibujo en el aire la palabra. La palabra estalla y cae al suelo, yo le digo que eso es un cuerpo, porque es de ti de quién me acuerdo.
Eras un peso muerto que caía, un ave en pleno infarto, eras una especie de planta suicida que se atreve a lanzarse por pura inercia desde el balcón de un octavo piso. Viajabas a la velocidad de los cuerpos que han perdido un lugar en la atmósfera, y era un desplome lento de tan mudo sin nada de alas inútiles y sucias, que me atrevería a decir que parecía poético. Tu cuerpo se impactó en el asfalto, sobre las lineas blancas de una calle sucia y llena de fisuras, en el cruce peatonal una mancha roja comenzó a crecer angustiosamente hasta que finalmente halló una forma.
Recuerdo que discutimos como aborrecías que me encerrara en el estudio a escribir sola, decías que yo reinaba en el reino de la insolubilia, leyendo y escribiendo a solas. Pero no me entendias, huia de ti, de tu manera de beber, tu voz aguardientosa y tu aliento pestilente, tus manos sucias, tu equilibrio absurdo y tu mirada brusca, es curioso que ahora para no estar sola, veo pasar las horas sin alterar un ápice de esos momentos tan poco entrañables, me propongo entender, aún cuando siga sin entender porque hablo contigo y los demás no te ven.
Si les digo, me miran como a una loca, yo les digo que hablo contigo, ellos no ven tu sombra, si acaso tropiezo contigo, pasas por mis hombros y flotando te deslizas arrancancandome suspiros, a pesar de la caída abrupta, ahora luces muy bien, esbelto, con mirada fija y ardiente, sonrisa perfecta y dedos largos, tu paso se nota mas apresurado, castaño y blondo el cabello. Será que luces distinto porque estas en tu juicio.
Es curioso que hable contigo mas que cuando estabas en casa conmigo, es una paradoja insoluble, que me halle encerrada aqui, hablando contigo.
Llueve constantemente en las madrugadas abundantes silencios, los sonidos que se logran filtrar allá afuera tienen ruidos ajenos y extraños. Oigo voces en contradicción pura y en mi oreja derecha alguien se afana en que despida a tu sombra; Sigues charlando conmigo, me hablas de la luna deslizando su reflejo a traves de las cortinas de este sitio. Aqui las noches son extrañas, se parecen al exilio.
No me agito en medio del silencio si te hablo, y no hay mayores sobresaltos mas que cuando comienzo a gritarte descontrolada y llorosa, pero ellos vienen a amarrarme y tu nunca lo impides. En la esquina del techo he descubierto tu imagen que se esconde y a veces siento que tu me contemplas si duermo o si tengo miedo. He aprendido a contarte mis sueños y uno que otro secreto, desde aqui es mas sencillo imaginar tus manos que estrecho, me gusta imaginar que las tengo, no se explicar como es que se hace con la hendidura de las heridas, pero sin que suene a masoquismo, me gusta vivir con tu huella, pues la ausencia es una especie de vereda que se puede usar para dormir en ella. Nunca había creido antes en la esperanza y ahora solo me queda esperar tu sombra.
Su presencia es una especie de aviso de tu huella que queda. Yo me evado y me acostumbro, hablo contigo cada noche como en un diálogo entre dios , y entre el diablo, para que existas tu, estoy yo, y para que sea yo, estás tu, hablamos del cielo, del miedo, del infierno los demás dicen que estoy loca, yo digo que estoy mas viva que nunca contigo, con tu sombra.
Interesante blog, saludos!
feliz navidad =)
cool!
no sé cual es el elemento fantástico, pero esta buena la historia.
¿Es un fantasma, otro vampiro, qué es qué es?
Vengo de visita del blog de Jolie.
Buen relato.
Saludos desde mi orilla.
Besos a Jolie.
el elemento es el reino de insolubilia, ke no?
me gustó mi jolie, esa certeza de la cordura dentro de la locura fue genial.
Querida
Lo que es un hecho es que tu imaginación es desbordante… ¿otro blog colectivo?
Besos y buena suerte
Tienes un blog , eres de ensenada ?
promocionate gratis en http://www.lectorensenada.tk
formemos una comunidad de bloggers de nuestra ciudad.
jajaja, excelente primera colaboración…bienvenida….no deja de sorprenderme tu versatilidad.
Muy bueno, desde el arranque siquiátrico, acolchado en el claustro de su enfermedad, sin esa suciedad inútil de otras alas.
Saludos…
El dibujo del cuerpo en el aire y el ave infartada al vacío, el alcoholismo de un ente prófugo del sentir. ¿qué más se puede desear cuando se divisa lo que tanto se extraña? por eso no estás loca, porque estás más viva con aquello, con su sombra.