El tráfico es particularmente insoportable el día de hoy.
Tengo veinte minutos esperando que el vehículo de adelante avance, pero al parecer ocurrió un siniestro que impide continuar.
Todos los conductores nos hemos cansado de pitar y mentar madres al por mayor.
Mi corbata comienza a ahogarme, volteo a ver mi reloj y mucho me temo que a este paso, no llegaré a tiempo a mi audiencia y mi contraparte me tomará ventaja en el juicio.
Comienzo a recorrer todas las estaciones de radio, buscando alguna que comunique la razón del estancamiento vial, cuando de repente, escucho esa canción nuevamente, me quedo estupefacto, hacía tanto tiempo que los “golden hits del siglo pasado” no eran tomados en cuenta en las radiodifusoras que mi mente se congeló y volvió mucho tiempo atrás…
– ¿Estás nervioso? – dijo sonriendo de la manera más perversa que hubiera yo conocido hasta entonces.
Ella no tenía idea de lo mucho que temblaban mis piernas y de lo acelerado que estaba mi pulso en ese momento, o mejor dicho, claro que tenía idea, pero hacía como que no se daba cuenta para ayudar a mi autocontrol.
Sólo había visto mujeres desnudas en imágenes y en videos pornográficos, así que la posibilidad de tocar la piel de alguna hacía estragos mi incipiente juventud.
Tragué saliva para intentar responderle, pero mi voz se ahogaba en mi garganta haciéndome parecer un verdadero imbécil.
Me encontraba sentado en el asiento de siempre, en frente del escritorio donde ella me daba clases particulares de literatura.
La verdad es que a mí nunca me hicieron falta clases extras, pero de manera consciente contestaba mal mis diversos exámenes, para tener el pretexto de verla dos veces por semana.
Ella generalmente usaba jeans que delineaban exquisitamente su cadera bien marcada, pero esa tarde llevaba puesta una falda negra ajustada que caía graciosamente un poco arriba de sus rodillas, una blusa escotada color carmesí y sandalias negras de tacón alto.
Dicha combinación hizo que mi mente se pusiera en huelga y no se centrara en el libro, sino en sus pantorrillas que denotaban años de gimnasio.
Ella se movió de mi lado y caminó hacia su lap, entró a sus archivos musicales y puso una melodía, mientras me decía: “Escucha, estuvo en la lista de billboard en el año de 1983.”, y comenzó a sonar una rola que en ese entonces, era desconocida para mí, pero con la que me masturbé muchas noches y mañanas los años subsecuentes.
Las notas suaves comenzaban, y en cuanto comenzó el coro, ella volteó hacia mí bruscamente haciendo que su pelo lacio y suelto golpeara sus mejillas al unísono de una estrofa que comenzaba diciendo “Do you really want to hurt me….”, la vi caminar segura de sí misma hacia mí y sentarse arriba del escritorio quedándose colocada frente a mí… “In my Heart the fire’s burning”….. mis músculos se tensionaban cada vez más, y mi pene comenzó a cobrar vida propia provocando la elevación de mi pantalón, ella se movía sensualmente al ritmo de la canción y estaba tan cerca de mí que todo mi interior confluía en llamas…. “This boy loves without a reason”……
– “No tengas miedo, no te voy a lastimar…. Te voy a enseñar.”- sentenció deliciosamente ella y se colocó hacia atrás, subió sus piernas al escritorio, las cuales abrió frente a mí dejándome observar su entrepierna y un poco más, y ante mi espasmo ella se acercó a mí, bajó sus piernas al suelo, y subió más su falda, se deshizo de su lencería, tomó mi mano temblorosa, y mientras yo tragaba abruptamente mi saliva, toqué su vagina guiado por ella misma, para luego adentrarme y acariciar un clítoris por primera vez en mi vida, sentí en mi mano la manera en que las mujeres se mojan mientras se excitan, y posteriormente, mientras me adentraba un poco más, sentía las deliciosas contracciones involuntarias que se producen en el interior femenino.
Cuando estuvo lo suficientemente mojada, me acostó sobre el escritorio, y se colocó encima de mí, desabrochó su blusa, y se deshizo de su brassiere, la fuerza de gravedad atraía hacia mí sus senos excitados, y me pidió que utilizara mi boca, yo seguía el ritmo que ella me pedía… “despacio, así, tranquilo, muérdeme un poco”, mientras mis manos seguían impregnándose de sus fluídos vaginales.
Ella se acercó a mi rostro y me besó de una manera que nunca había yo conocido antaño, me quitó mi playera y fue besando mi piel mientras bajaba, llegó a mi pantalón que denotaba claramente mi excitación, desabrochó mi cinto, después bajó mi cierre, y finalizó con mis bóxers, al momento en que se escapaba de sus labios un seductor “wow”… ella recogió su pelo hacia atrás, y lengüeteó mi miembro viril antes de introducirlo en sus labios y comenzar a succionarme increíblemente, tuve que hacer uso de fuerzas extremas para no terminar en su boca, y ella pudo percatarse de ello porque se retiró de ahí para colocarse encima mío y comenzó a subir y bajar, primero lentamente, y después de manera fuerte y violenta.
Toda la circulación de mi cuerpo se concentró en mi pene, mientras escuchaba sus gemidos intempestivos que vencieron mi autocontrol y estimularon mi eyaculación.
Ella no se movió un sólo segundo en el que mi semen escurría por su vagina, e inclusive pude ver cómo cerraba sus ojos y mordía excitada su labio inferior, su cuerpo estaba bañado en sudor, y su respiración poco a poco se fue controlando.
Se sentó a un lado del escritorio, mientras yo seguía disfrutando mis propias sensaciones, acarició mi pene, tomó un libro de los cajones del escritorio, lo colocó en mi abdomen todavía tenso, y me susurró al oído: “Tienes potencial. Serás de los mejores.».
Mordió quedamente mi oreja, volvió a sonreír perversamente y se levantó para vestirse.
Tomé el libro y lo alcé frente a mí: «Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano»………
Mientras volvía a vivir, recordando ese capítulo de mi vida, la canción de la radio terminó, y el flujo vial comenzó a movilizarse.
Volteé a ver mi reloj, sentí el látigo intempestivo dentro mi pene al no haber eyaculado después de la erección que acababa de tener pensando en el pasado, sonreí intensamente como cuando salí de “mi clase de literatura” esa tarde y pensé para mis adentros: “Voy a ganar este juicio, tenías razón, he llegado a ser de los mejores…. Porque aprendí de la mejor.”.
Ahh… esos primeros nervios 😉
Una ocasión que siempre da para regresar en fantasías, ya sea yo el maestro o ella la profesora UFF!
A ver, a ver, a ver …
Me parece adecuado el lenguaje grandilocuente dado que la historia está contada por un abogado (nada personal eeeh). Claro que referirse a la vagina como el interior femenino se me hace un poquitín exagerado, pero bueno, yo que puedo decir, ¡es un abogado!
Y pequeños detalles de coherencia, digo, no soy diseñador de modas, pero no me puedo imaginar una falda ajustada que cae graciosamente, aunque he de decirte que me imaginé a la maestra pelirroja, no sé porqué. ¿Se deshizo de su lencería y después se deshizo de su brassiere? La temporalidad, no sé en qué época se sitúa la narración, pero no me imaginé una laptop con música en el salón donde un abogado exitoso tomó clases de literatura, que debió ser como muy tarde la prepa a finales de los ochenta o principios de los noventa. Como te digo, detalles.
¿Me gustó? Sí. ¿Me hizo recordar? Algo. ¿Me excitó? Al principio, mientras describía la seducción, sí. Pero cuando el tipo comienza a sentir que se viene me perdió, no creo que a muchos hombres les excite locamente la idea de la eyaculación precoz -aunque seguramente la mayoría se sentirían identificados-, ni a muchas mujeres, digo. Y contrariamente a lo que algunas mujeres puedan pensar, tampoco son excitantes las blue balls, para nosotros al menos. Duele.
Hermes, fíjate que yo no recuerdo nunca mi primera vez para fantasear, pero sí con mi segundo chico que fue menor de edad que yo y uff hacíamos y deshacíamos….. 😉 uff y recontra uff como tú bien dices. 😉
Saludos!
partner, partner, partner, qué iré a hacer contigo pues… sí, detalles que se me fueron a mí, y detalles que por tu prisa en leer no tomaste en cuenta.
Checa, utilicé mal la palabra lencería para referirse al bikini, e igualmente quizás la palabra «caída» en la falda esté mal, yo así lo utilizo, aunque sean faldas ajustadas, pero okay, eso es en mi pueblouuuu, tzzz tú eres capitalino y sabes más de moda que yo… lo que sí se te fue maestro, es que el capítulo que él está recordando es exactamente el día de hoy en que tú estás leyendo, donde por obvias razones, al hablar ella de 1983, se refiere a su juventud, y si él sólo era un chiquillo de prepa, le aumentamos 25 años nada más para saber en qué época estaba el presente de él, o sea maso como en el 2034. Y por otra parte, CLARAMENTE escribí «clases particulares, extras», no sé tú partner, pero acá en mi ranchouuu las clases particulares son en la casa del profesor, no en las aulas.
Y no sé tú partner, pero acá los hombres con los que he estado, se vienen más rápido la primera vez, y las subsecuentes tienen más aguante, máxime si se trata de un puberto con su primera vez, que todavía no sabe controlar a su amigo. Y ya para finalizar, no voy a poner en mi relato «duré 7.5 minutos con su pene en mi boca», y luego «35.7 minutos a la duro que dale»…. el tiempo es subjetivo y cuando digo que duró toda la clase de literatura, supongo, supoooongo pues que fué más de los 15 minutillos que me atribuyes, finalizando pues con que en efecto, lo comprenderías bien si fueras abogado. 😉
Abrazo chamaco!!
Touché
Boy George era la neta
El relato estuvo bien, si prende, como no. Puede prender más, pero así solito está muy bien. Ya hasta me apunté a clases particulares de abogacía con Jess. 😛
Y tomala barbon! buena respuesta jess, y unas cachetadas al chico «todo lo se», me recuerda ese tipico compañero odioso de la secundaria que se la pasa alegando jajaja
Oye muy buen relato y pues conociendote ya se imagina uno de donde viene todo este asunto, ademas, fue autobiografico abogada? porque dejame decirte que cambias «la maestra» por «jess» en una parte del relato eh! jajaja no te creas, me gusto mucho, yo si le puse 5 extrellas!
Wow magnificico, me encantó el post, mi mente perversa y calenturienta se lo imagino todo, me hiciste recordar una experiencia similar jejeje.
Me encanto…
ne ta te la rifas
amonos mi Jess!!!… eso es todo ;0)
el trafico no siempre tiene que ser tan mal visto… si sabe aprovechar se le puede sacar ventaja, no?.
muy chida tu narracion, me latio un buen… sellado con todo tu estilo.
vientos!
un beso
A mí sí me gustó el texto… casi todo.
La frase final me parece completamente fuera de contexto y aunque el comienzo es exitante, le quita toda la emoción.
Mi Jess
Es cosa de que usted se decida, deje la abogacía y se dedique a esto del relato erótico; vaya que tienes potencial querida (como el personaje). Bien dicen que recordar es volver a vivir.
Saludos
Mana! Me siento orgullosa de tí, me gusto bastante, hiciste que me dieran cosquillitas jajajajajá.
Un relato muy bueno colega!
Ya te puse tus estrellitas.
Y Luis Ernesto! Ay Luis Ernesto ya platicaré contigo un día de estos.
porque nunca tive maestras asi?
quiza ahi reside la fantasia, no?
Porque las que tuve nomas no, y fantasiarlas, JAMAS.
Buen relato mi Jess, cumplio su objetivo, levanto lo que tenia que levantar 😉
capitán, jajaja es que pude haberlo extendido más pero ya se me hacía medio cansado para los lectores, así que eliminé renglones inservibles.
Y bueno… pongámonos de acuerdo para las clases de Derecho 😉 cof cof… tú sólo ponte cómodo 😉 jajaja!
Abrazote!
Diabla, linda qué bueno que te haya gustado! jajaaj sí, era mi fantasía sexual… nomás tomé uno que otro recuerdo de base jijiji 😛
te vengo a comentar de rato!
Abrazos nena!
Alfonso, qué sería de las palabras si no van acompañadas de la imaginación de quien las lee!! heeey pillín, travieso!! jaja… ya ví por qué dices que no eres «de los buenos» 😉 Gracias por tu comen. Saludos!
Sonia., 😛 mínimo que sirvan para algo esos estancamientos viales…. ya sé qué hacer ahora que regrese al Periférico a la hora pico jajaja, ayyyy sentí requete bonito cuando mencionas que ya tengo mi estilo… 😀 tiruriruriru, gracias, de verdad, muchas, muchas gracias linda!
Te mando más besos yo!
Teh Dib, siempre la manera en que uno cierra es la más difícil, a unos les gusta, a otros no, nos la jugamos en el inter. Espero te guste otro final más adelante.
Saludos!
Mi estimadísima marichuy, jaja… pensaría seriamente en abandonar mi carrera, si no fuera porque tengo unos créditos bancarios que debo pagar antes de ponerme a fantasear y escribir mis pensamientos jijiji…. muchísimas gracias por tus gentiles palabras y tu visita. 🙂
…. sí, es volver a vivir. 😀
Abrazos!
Mana, ayyy mana abrázame!! yo tmb me siento requete orgullosa de ti wii, qué bien que el texto haya logrado su objetivo contigo linda 😀
…. y sí, no podemos negar la cruz de nuestra parroquia, colega.
abrazos!!
Nene, podemos jugar a que yo soy la maestra jajaja!
Tu último renglón me sonroja muchacho!
Gracias por apoyarme siempre, desde el primer momento en que nadie me visitaba. 😀
Sabes que eso no lo olvidaré nunca.
Abrazote angelito!
A todos, muchas gracias por sus comens!
Linda noche!
Chispas…
Debo confesar que desde pequeño mis pensamientos sexuales eran muy evidentes, y vaya, no por eso era (o soy un depravado) todavía me acuerdo cuando fantaseaba con mi maestra de segundo año, o con la compañera de sexto… O con varias de secundaria, que vaya, a esas alturas ya tendría un líbido tremendo…
Y si, hubo mujeres que me guiaron y me enseñaron varias cosas… Así como ahora yo les enseño a muchas chicas que estan como estaba yo…
Ahem… Todas arriba de 18 años ¿eh? Cof! Cof!
Un abrazote Vecina!!!
Pero si asúuuuustame panteón!! jajajaja, sí Vecino, nomás cuida que no huelan a MP 😉
Y mira, estaría bueno que publicaras tus experiencias «Manual del perfecto amante» ¿qué no? 😉
Abrazos Vecino!!!
Buena imaginación y el hecho de que sea basado en una experiencia personal le da el hot spice perfecto.
Uorales, mañana que vaya a juzgados no podré ocultar esta experiencia en la mirada. Joven y precoz, así era yo.
Uorales, mañana que vaya a juzgados no podré ocultar esta experiencia en la mirada. Joven y precoz, así era yo.