Y un poco después de esto….
Cada mañana paso por esa línea de metro, me escondo entre la multitud de gente y puedo verla.
En un inicio parecía contenta, luego pensativa, luego la ví embarazada, y ahora puedo verla sonreír de vez en vez mientras toma de la mano a su hijo.
Nunca he podido comparar los rasgos físicos del infante con los de su padre, porque nunca los acompaña.
Quizás, sólo quizás, también el primer apellido de ese niño sea un error.
Mañana, saldré a su encuentro.
Algunos errores, sí tienen solución.
Su arte, consiste en descubrirla.
¡clap, clap, clap!
¿que mas puedo decir de este Epílogo?
Puedo decir que si, que algunos -quiza solo la muerte no- tienen solucion.
Abrazo.
Como bien dice Simbad, lo único que no tiene solución es la muerte. Buen epilogo.
Saludos!!