Preludios Circenses: Sólo un perro

Escrito por El Caminante Solitario

Más vale que te levantes Pablo, ¡arriba! ¿Que esperas?– Dijo Alex
-¿Que puta hora es? – Dijo Pablo enojado porque lo habían arrancado de su sacro sueño
– 11:30, Ignacio nos dijo que quería que estuviésemos con él a las 12:00 así que… ¡MUEVETE!

A Pablo le gustaba la cacería desde que era niño, su padre le enseñó todos los trucos de un buen cazador. Siempre se consideró el mejor hasta que conoció a Ignacio el año pasado cuando cazaba un jaguar que había matado a varios niños en una escuela al sur de México. Lo estuvo siguiendo durante dos días y cuando por fin lo encontró el jaguar acorraló a Pablo e Ignacio salido de sólo dios sabe donde, se abalanzó sobre el animal armado solamente con un cuchillo… salvándole la vida. La primera conversación que tuvo con él fue en ese mismo lugar cuando el jaguar yacía muerto sobre una roca.
-Chico eres un idiota ¿cómo se te ocurre venir a cazarle tú solo?
– ¿Me lo dice el maldito loco semidesnudo que le saltó encima a un jaguar armado solamente con un cuchillito adornado de plumas? –Dijo enfadado, pues una cosa era que le hubiese salvado la vida y otra muy distinta el dejarse reprender, a fin de cuentas Pablo no era un novato.
– ¿Cuchillito? Vaya que eres un idiota hijo – Dijo Ignacio entre carcajadas. Después beberían mezcal en una cabaña y durante los siguientes seis meses Pablo viviría con él. Ignacio era un hombre de rostro duro y mirada perdida como si siempre estuviese mirando otros tiempos, un hombre que nunca sonreía, pero a pesar de sus 56 años, era un hombre mucho más fuerte y ágil que el propio Pablo.

Hacía cuatro días que Ignacio le habló desde Perú
-¡He! Pablo, ¿no quieres venir a cazar un ejemplar de lo más raro en Machu Picchu? Sólo hay que mantenerlo vivo y luego llevarlo a Sonora donde un circo ha prometido una buena cantidad de dinero por dicho ejemplar.
– ¿Dinero? Creí que lo hacias por amor al deporte.
Jajajaja por supuesto, pero tú no ¿o prefieres hacerlo gratis?.
– No, claro que no. ¿De que animal se trata? ¿Una Yama que puede escupirle a cinco payasos al mismo tiempo? – Dije que Pablo era un buen cazador, no un buen comediante.
– Cuando llegues aquí te diré todo los detalles, claro si aceptas; en cuyo caso habrá un vuelo reservado para que salgas esta misma noche- Le respondió.

Sin embargo al llegar a Perú Ignacio le dio evasivas cuando le preguntaba sobre la presa, la única información que pudo arrancarle fue que esta era la segunda vez que trataría de cazarle. Al reencontrarse con él este tenía tres cicatrices que atravesaban su cara, dos dedos de una mano le faltaban, cojeaba de la pierna izquierda y, según le dijo Alex, hacia una semana todavía traía el brazo enyesado, sin embargo Ignacio se veía emocionado.
Ahora estaba de pie en medio de sus dos compañeros en la entrada a una caverna de Machu Picchu, Pablo no pudo soportar por más tiempo la incertidumbre al notar que a Alex le temblaban las piernas y gritó:
– BUENO, DIME O ME LARGO EN ESTE INSTANTE ¿DE QUÉ ENDEMONIADO ANIMAL SE TRATA?
Con una maliciosa sonrisa Ignacio se adentró en la oscuridad de la caverna y desde el fondo de aquella negrura sus palabras fueron adornadas por el eco al responder -Sólo un perro –

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Autor: Yair

El administrador de HD-B, escribidor amante de las letras y las muejeres. Un tipo más bien raro.

3 opiniones en “Preludios Circenses: Sólo un perro”

  1. Wooow, sin duda debo de ser tu admiradora numero uno jajaja, para variar, excelso, ya te lo dije me encanta como escribes, sigue asi y te auguro un futuro prometedor….
    Felicidades

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