Despedidas

En realidad nunca le había gustado discutir en público, algo en su mente le decía que una discusión siempre terminaba peor si se llevaba con audiencia a que si se discutía sin ella. Ya fueran los amigos, los parientes o simplemente discutir en frente de extraños era algo que no le gustaba en lo absoluto. Era algo que siempre le había llamado la atención, como si el orgullo que uno tuviera se multiplicara de acuerdo a la cantidad de oyentes que uno tuviera. Por lo que el escenario para la discusión con su pareja, un vagón del metro, en realidad era uno de los peores lugares que se le podían ocurrir. Miró a su alrededor, al menos no era uno de esos días en los que estaba atascado el metro, incluso había unos lugares vacíos o quien sabe, tal vez eso fue su mala suerte. De haber estado atascado el metro no estaría teniendo esta discusión en estos momentos.

¿Pero que se le podía hacer? Había ocasiones en las que uno no podía escoger ni el donde ni el cuando. Y por lo tanto se encontraba en uno de los rincones de los vagones con algunos espectadores escuchando una cátedra que ya sabía que en algún momento iba a pasar.

Volvió a ver a su novia. Cuando ella lo citó en realidad no pensó que después lo invitaría a un hotel. Cuando salieron de el tampoco pensó que sería la última vez. Miró la gráfica del metro, quedaban 6 estaciones antes de que ella bajara.

-“Ya dilo de una buena vez”- Tomó la palabra por primera vez. Había pasado las últimas 6 estaciones escuchando todas las razones por las que su relación debía de terminar. 5 estaciones.

Ella se mordió el labio. Sabía perfectamente bien a lo que se refería. Tomó aire.
–“Ya no te quiero”-

Las palabras no lo golpearon tan fuerte como hubiera creído. Muy en el fondo ya lo sabía, simplemente no lo había querido afrontar. Tenía que reconocerle que al menos había sido honesta.

4 estaciones.

-“¿Hay alguien más?”-
-“No”-
-“Es porque el editor no me paga mucho ¿verdad?”-
-“Sabes que no es cierto.”-
-“¿Fue algo que dije? ¿Te hice enojar?”-
-“No”-
-“No entiendo”-
-“Yo tampoco, pero tengo que ser honesta contigo y conmigo”-

Se quedó callado.

3 estaciones.

-“¿Te arrepientes de algo?”-
Ella sonrió. –“No ¿Tú?”-
-“Tampoco”-
Él se quedó sin palabras. Simplemente la abrazó. Ella le devolvió el abrazo. Ambos cerraron los ojos.
-“Perdóname, quisiera darte una razón”-
-“Hubiera sido una excusa no una razón”-
.
.
.
2 estaciones.

Antes lo hubiera hecho sin preguntar, ahora no le parecía apropiado y mejor preguntó.
-“¿Me regalas el ultimo beso?”- Ella simplemente lo besó.
.
.
.
1 estación.

-“Creo que es la discusión más sana que hemos tenido”-
Ahora él sonrió –“Siempre dejaste lo mejor para el final”-
-“¿Estarás bien?”-
-“No creo que importe.”-
Ella bajó la mirada-“Cuídate mucho”-
-“…..”-
Las puertas de su estación se abrieron.
-“Adiós”-
-“…..”-
Ella lo soltó y salió del vagón. Las puertas se cerraron y el metro avanzó.

Él salió una estación después. Por un momento pensó en brincar a las vías pero desistió. Si no fue capaz de luchar por amor, no sería capaz de morir por cobardía.

Del mismo autor:

Share

7 opiniones en “Despedidas”

  1. Un día me voy a animar a rogarles que me dejen inventar historias con ustedes. Un día.
    Me gusta su trabajo.

  2. oye!!!! creo ke un día presencie una despedida así, sólo ke fue en el bus por ke en Querétaro no hay metro 😛

    me encanto, como siempre!!!!!

    xoxox

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *