1
Amanda abrió la llave y sintió de inmediato el agua fresca corriendo sobre su cuerpo. Cerró los ojos, levantó la cabeza y trató de olvidarse de la discusión que tuvo con su madre momentos atrás. “Soy tu madre y harás lo que yo te diga”. Resistiendo las ganas de contestarle, Amanda se encerró en su habitación y minutos después decidió tomar un baño buscando relajarse. “Serán de nuevo unas vacaciones horribles”, suspiró resignada.
2
Por la tarde, Amanda y su familia tomaron la carretera y en poco tiempo ella se sintió en medio de Continuar leyendo «El Palacio»