Escrito por Générique.
Sólo un perro. Fue lo que me dijo mi primo. Sigue el río hasta la empacadora y camina al lado de la cerca hasta el lado norte, donde verás la entrada al desagüe, la planta tiene un sólo perro y siempre está del otro lado, así que no te preocupes. Fue lo que dijo mi primo. ¡Idiota! Seguí las instrucciones al pié de la letra hasta que a mitad de camino, entre la cerca y la planta, una jauría me escoltó hasta la entrada del desagüe.
Después de correr unos minutos más por el angosto tubo me detuve a recuperar el aliento y fue entonces cuando me pregunté ¿qué hace un ratón de campo queriendo probar suerte en la ciudad? Y hubiera dado marcha atrás en ese preciso momento de no ser por los perros, que seguramente aún custodiaban la única salida disponible.
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