Creo que no hay mayor falla que la que puede cometer el propio hombre. Como muestra les presento que, en lugar de subirles un cuento sobre las fallas tenológicas les publico un cuento que no tiene nada que ver con el tema que nos habíamos impuesto.
Les pido una sincera disculpa y los dejos con:
La amenaza. Por Israel Velázquez
La amenaza que le hizo su padre, lo tenía inquieto y asustado. Solo, veía su cuerpo en la cama, veía los muebles, la puerta cerrada, su miedo innegable y la ausencia con la que había de cohabitar.
Su progenitor murió. Su madre los había abandonado hacía muchos años. Era hijo único y su padre se alegraba de eso. “Gracias a Dios no tuvimos más hijos la esa pinche vieja que llamabas mamá y yo, contigo ha sido suficiente”, le repetía casi a diario entre el trago que lo mantenía sobrio y el que lo perdía de Continuar leyendo «La amenaza»