LETAL como por mucho tiempo fue el amor de Isabel para aquella anciana, un pasado lésbico que la atormentaba pero que a la vez daba sentido a su vida desquiciada
-quiero que cagues en mi cara
-no…pero…¿cómo?…o sea….así, ¿cagar nada mas?
-ajá, así nada mas – con una voz tan excitada, proveniente de una garganta quemada por la nicotina mientras parecía no alcanzarle la vida para dejar de frotarse en la vagina aquel dije que siempre usaba