El sonido del agua cayendo había hipnotizado completamente a Juan Pablo, sin darse cuenta, o quizá sin importarle, había abierto la llave del lavamanos a todo lo que daba. Ese sonido, el burbujear del agua, la sensación en sus manos y el shock de aquella imagen le había bloqueado cualquier pensamiento. Observaba el agua corriendo y desapareciendo, deseo con todas sus fuerzas irse con el agua y terminar en la alcantarilla que al fin y al cabo no podría ser peor que la cloaca de su vida, si se iba con el agua o no su vida terminaría igual, en el hoyo.
Llevaba media hora lavándose las manos como si quisiera deshacerlas con jabón y agua, parado en medio de un charco de agua y el abdomen frío salpicándose, con miedo de salir de ese cuarto.
Laura había encendido un cigarrillo y seguía sentada en la sala, desnuda, con la luz prendida y sin mostrar inhibición alguna. Miraba a un punto indefinido en la pared, se ahoga con el cigarrillo y tose estrepitosamente saliendo de su hipnosis. Continuar leyendo «Motivos»